Beneficios de la
hidratación
El origen etimológico de la palabra hidratación procede del término griego ‘hydros’, que significa agua. Por tanto, es fácil entender que la hidratación se produce gracias a la acción del agua.
El agua es un recurso natural imprescindible para el desarrollo y manifestación de la vida, siendo un nutriente esencial para la hidratación de nuestro cuerpo, con un destacado papel en numerosas funciones que contribuyen al equilibrio vital del organismo.
Hidratarse con agua mineral natural es un hábito muy saludable, gracias a sus especiales características. A la pureza de su origen, la cual permanece intacta hasta llegar al consumidor, hay que añadirle su composición constante en minerales, producto de una lenta circulación por el subsuelo filtrante y que se mantiene inalterable en cada botella.
En las diferentes etapas de nuestra vida
No es sólo que el agua sea un elemento indispensable para la vida, es también el principal componente de nuestro cuerpo, es decir, las personas somos prácticamente agua. En un adulto el 60% del peso corporal es agua. En un niño este porcentaje puede ser incluso mayor. El agua, además, es el nutriente esencial para el crecimiento y el desarrollo de los seres vivos.
Para mantener un estado saludable a lo largo de toda nuestra vida, es imprescindible que nos aseguremos de estar correctamente hidratados. Cada edad y cada circunstancia requieren una hidratación especial. Es conveniente que estemos atentos a las necesidades de agua de cada caso y cada persona pero también, del mismo modo que nos preocupa la limpieza del aire que respiramos, es muy importante que nos ocupemos de asegurar la calidad del agua que ingerimos, puesto que este agua va a convertirse en parte de nosotros, entrando a formar parte de cada una de nuestras células.
Sabías que: estar bien hidratado es una parte esencial de las dietas y estilos de vida saludables. No solo necesitamos consumir una cantidad suficiente de agua para mantenernos bien hidratados, sino también asegurarnos la calidad de la misma.
Bebe agua regularmente y asegúrate de llevar una hidratación natural y saludable.
En las diferentes actividades que realizamos en nuestro día a día
Lo cierto es que la necesidad de ingesta de agua puede variar de unas personas a otras dependiendo de su nivel de actividad, de su exposición al medio ambiente, de la dieta y de otros factores.
Es muy importante que la calidad y la cantidad del agua bebida sean las adecuadas para una correcta hidratación. Esta calidad queda especialmente garantizada cuando se trata de agua mineral natural, ya que es una bebida que ya es pura y sana desde su origen en el manantial, por lo que no requiere ningún tipo de tratamiento de desinfección para su consumo. Y en cuanto a su cantidad, los formatos en los que se envasa el agua mineral natural facilita una óptima disponibilidad para el consumo en todo momento y situación.
En nuestro organismo
El agua mineral natural es un agua pura en origen, bacteriológicamente sana, sin tratamientos químicos y con una composición constante en minerales que pueden resultar beneficiosos para la salud.
Dos litros de agua mineral natural al día aportan minerales esenciales y oligoelementos, ayudando a nuestro organismo a satisfacer las necesidades diarias de forma saludable.
La composición en minerales y oligoelementos del agua mineral natural es constante en el tiempo, por lo que siempre que se elija un tipo concreto de agua mineral natural, se está bebiendo lo mismo sin variaciones en su composición y sabor.
El agua mineral natural va a ayudar también al organismo a transportar nutrientes, eliminar desechos y favorecer la digestión. Además, el agua mineral natural es una bebida sin calorías, por eso es ideal para mantener hábitos de vida saludables.
Si una correcta alimentación es esencial para nuestra salud, una buena hidratación también juega un papel fundamental para conseguir un estilo de vida sano.
Según su composición
En España existen más de un centenar de aguas minerales naturales, todas ellas distintas, que reflejan la riqueza geológica de nuestro país. Lo que diferencia a cada una de ellas es su composición mineral constante.
Atendiendo a esta composición, los beneficios que pueden aportar a la salud son:
Aguas Minerales | Composición Mineral/litro | Beneficios |
---|---|---|
Bicarbonatadas o alcalinas | Más de 600 mg/L de bicarbonatos | Facilitan la digestión y neutralizan la acidez de estómago. |
Cálcicas | Más de 150 mg/L de calcio | El calcio del agua se absorbe bien por el organismo y contribuye a la mineralización de huesos y dientes. Se recomiendan para embarazadas, niños, ancianos y para prevenir la osteoporosis. |
Magnésicas | Más de 50 mg/L de magnesio | Contribuyen a la mineralización de huesos y dientes y pueden resultar ligeramente laxantes. Ayudan a combatir el estrés. |
Hiposódicas | Menos de 20 mg/L de sodio | Benefician a quienes sufren alteraciones renales, hipertensión o retención de líquidos y a los bebés y personas mayores. |
Fluoradas | Más de 1 mg/L de fluoruros | Pueden prevenir la caries dental. |
Carbónicas o con gas | Más de 250 mg/L de anhídrido carbónico natural o añadido | Estimulan el apetito y facilitan la digestión. |
Sabías que: el cuerpo humano no tiene provisión para almacenar agua y cada día se pierden en torno a dos litros y medio que deben reponerse con la ingesta de agua
Es importante conseguir diariamente un correcto equilibrio hídrico.
Ingesta de agua recomendada
Respecto a la ingesta, del 20 al 30% del agua diaria incorporada al organismo proviene de los alimentos sólidos; del 70 al 80% restante se incorpora al organismo en mediante la ingesta directa de agua, aunque la variabilidad de estas cifras es importante en función de las poblaciones (hábitos alimenticios, edad, sexo…). En función también de esos parámetros, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y numerosos especialistas de la salud recomiendan consumir entre 2 y 3 litros de agua al día.
La ingesta recomendada de agua total se especifica en el cuadro siguiente:
Hombres | Ingesta de agua diaria/litros |
---|---|
9 a 13 años | 1,8 |
14 a 18 años | 2,6 |
19 a 70 años | 3,0 |
Mujeres | Ingesta de agua diaria/litros |
---|---|
9 a 13 años | 1,6 |
14 a 18 años | 1,8 |
19 a 70 años | 2,2 |
Si el balance entre la ingesta de agua y las pérdidas es negativo, se produce la deshidratación. Con una pérdida del 1% del agua corporal total aparece la sensación de sed y está clínicamente demostrado que una disminución del 2% reduce el rendimiento y la función mental. La deshidratación aumenta el ritmo cardiaco y dificulta el mantenimiento de la presión arterial. Un 4% de pérdida es ya un claro factor de riesgo y la falta del 10-15% del agua corporal total puede causar la muerte.
Un mecanismo para mantener los niveles normales de hidratación es la sed y la conducta habitual de ingestión de líquidos. La sed es, pues, el deseo de beber inducido por razones fisiológicas y conductuales resultantes de una deficiencia de agua que nos permite recuperar las pérdidas de fluidos durante cortos periodos de tiempo.
Cabe recordar que la sensación de sed ya es un una señal de aviso, que nos indica que la deshidratación es ya un hecho.