Los días se alargan, el sol comienza a brillar con más fuerza y el buen tiempo empieza tímidamente a imponerse al frío y a la lluvia. Casi sin percatarnos, una primavera más ha llegado hasta nosotros.
Se renuevan las estaciones pero nuestro mensaje sobre hidratación continua plenamente vigente e incluso se redobla, puesto que debemos prestarle más atención aún cuando el calor intenso se acerca, ya que esto hace que aumente la sudoración y perdamos mayor cantidad de agua corporal.
Mantener un adecuado nivel de agua en el organismo es imprescindible, al ser el agua el principal componente del cuerpo humano representando aproximadamente un 60% del peso corporal total.
La pérdida de agua en nuestro organismo provoca una deshidratación que puede afectar a nuestra capacidad intelectual, nuestro rendimiento físico. Además, podemos sufrir dolores de cabeza y sentir un mayor cansancio.
La deshidratación también puede perjudicar nuestra piel y nuestro cabello. Para que la piel se mantenga elástica y firme, el contenido de agua de la capa cornea debe oscilar entre el 10 y el 20%.
Siempre que se baje de este porcentaje, la piel se volverá frágil y áspera perdiendo así, fuerza y luminosidad. En cuanto al cabello, una dieta rica en fruta, verdura y pescado y una correcta ingesta diaria de agua, repercutirán favorablemente en la vitalidad de nuestro pelo.
Las alergias primaverales
Otro factor que afecta a nuestra salud y aparece también con la primavera, son las alergias primaverales. La alergia al polen es una de las más comunes y mucha gente la sufre. Para cuidarte sólo tienes que seguir unos sencillos consejos que te ayudaran a mitigar los síntomas, entre los que se encuentra mantener un correcto nivel de hidratación.
Para mantenernos bien hidratados los expertos recomiendan beber entre dos y tres litros de agua al día. Aunque en función de la edad, el sexo y la actividad física esas cantidades pueden variar.
El agua mineral es la manera más adecuada de rehidratarnos puesto que es un agua 100% natural que mantiene inalterables sus propiedades, sus minerales y sus oligoelementos beneficiosos para la salud. Es un agua sana, saludable y de confianza, que llega a nosotros en su estado de pureza original. Si bebemos agua mineral, siempre sabemos exactamente que estamos bebiendo.
Además sus prácticos envases nos permiten transportarla cómodamente a cualquier lugar que vayamos, lo que nos proporciona la seguridad de poder beber agua en cualquier circunstancia. Así que coge tu botellín de agua mineral y lánzate a la calle a disfrutar de esta primavera, del sol y de los beneficios de un estilo de vida sano.