Las Aguas Minerales Naturales son unas aguas muy singulares. Su pureza desde su origen natural y subterráneo, su composición mineral constante en el tiempo y la ausencia de tratamientos químicos son algunas de las cualidades que hacen que estas aguas sean valoradas desde la época grecorromana hasta nuestros días.
Muy pocas aguas pueden acceder al calificativo “Agua Mineral Natural”. Para que la Administración les conceda esta denominación deben superar un largo expediente administrativo y numerosos controles que acrediten la singularidad y las características únicas de estas aguas. ¿Quieres descubrirlas?
Pureza desde su origen: la Naturaleza
Uno de los requisitos que deben cumplir las Aguas Minerales Naturales es la pureza en origen. Las Aguas Minerales Naturales son aguas puras desde su origen que es siempre subterráneo. Proceden del agua de lluvia o nieve que drena la tierra y viaja hasta las estructuras subterráneas denominadas acuíferos. Allí, el agua puede permanecer durante años, protegida de toda contaminación gracias a la Naturaleza y al cuidado del sector de las aguas minerales.
Para garantizar la protección del recurso y del entorno del acuífero, las autoridades mineras establecen un perímetro de protección y un caudal óptimo de aprovechamiento.
que tiene como objetivo proteger y conservar los recursos hídricos de cualquier tipo de contaminación. Este es la superficie de terreno que rodea al acuífero y su extensión, entre otros factores, dependerá de las características y ubicación del acuífero.
El perímetro de protección tiene la misión de garantizar la pureza de las aguas minerales. Para ello, las autoridades mineras determinan esta superficie de terreno alrededor del acuífero y limitan o condicionan en base a criterios muy estrictos cualquier tipo de actividad que puedan perjudicarlo.
Por su parte, el caudal óptimo de aprovechamiento es aquel que asegura la sostenibilidad del acuífero y la Autoridad Minera lo establece teniendo en cuenta el balance hídrico de la zona y que este caudal permita mantener invariable la composición mineral del agua.
Composición mineral constante
Otra de las características diferenciales de las aguas minerales naturales es que cada una de ellas tiene una composición mineral específica que debe mantenerse inalterable a lo largo del tiempo y que la diferencia del resto.
Esta composición en minerales es el resultado de un proceso natural que comienza cuando el agua de lluvia o nieve se va filtrando lentamente en las rocas de una montaña. Desde aquí se inicia un largo viaje subterráneo en el que el agua va adquiriendo los minerales que le aportarán su singularidad y carácter único, para llegar finalmente a un acuífero situado en la profundidad de la tierra.
Ya una vez en el subsuelo, estas aguas puras en origen permanecerán en el acuífero protegidas de cualquier contaminación y enriquecida con sus minerales característicos.
Por ello, su composición es el resultado de un lento equilibrio entre el agua de lluvia filtrada y los minerales que conforman las rocas. La temperatura, el tiempo de permanencia y la profundidad del acuífero completarán la personalidad inimitable de las aguas minerales naturales.
Sin tratamientos químicos. Sin cloro.
Para que el Agua Mineral Natural mantenga intacta su pureza original y sus propiedades saludables, se envasa a pie de manantial en condiciones de extrema asepsia. Por ello, no necesitan ni reciben ningún tratamiento químico ni de desinfección y al consumidor conservando toda la pureza que tiene en la naturaleza.
Deja una respuesta