No todo el mundo conoce su gravedad y es que sufrirlo, significaría que hemos perdido importantes cantidades de agua y que nuestro cuerpo ha podido alcanzar los 40°C. Esto provocaría que nuestros mecanismos habituales para regular la temperatura quedasen superados y entrasen en shock.
Uno de los principales colectivos expuestos a este riesgo es el de las personas que trabajan al aire libre o en ambientes calurosos, húmedos o con poca ventilación. Están en riesgo a pesar de no notar los síntomas de malestar en el momento, ya que el golpe de calor puede presentarse después de varios días de exposición continuada. Como con cualquier otro riesgo laboral, lo principal es la prevención y por eso te damos 10 consejos para cuidar tu salud y la de los que te rodean:
- Evita las comidas copiosas y bebe agua con regularidad. Tomate el tiempo que necesites para hidratarte en el trabajo y realiza los descansos en lugares frescos y a la sombra.
- Protégete del sol con una gorra, sombrero o pañuelo y, si el trabajo te lo permite, usa gafas con absorción de rayos UV.
- Emplea crema con filtros solares (a partir de FPS 15). Es recomendable aplicarla unos 20-30 minutos antes de la exposición al sol y repetir tal aplicación cada dos horas.
- Utiliza ropa cómoda, ligera y de colores claros que sean transpirables.
- No esperes a tener sed para beber agua. Esta sensación es un síntoma de alerta de nuestro organismo para indicarnos que la deshidratación ya ha comenzado su curso.
- Lleva una botella de agua mineral natural siempre contigo. Tenerla cerca nos recordará que tenemos que tomar agua periódicamente para mejorar nuestro rendimiento. Y es que la deshidratación puede reducir la capacidad intelectual, la concentración, el rendimiento físico y la memoria.
- No es conveniente que trabajes sin camisa bajo el sol, dado que ésta retiene la humedad y, además, protege la piel de quemaduras.
- Evita trabajar solo. Si no tienes otra alternativa, informa de tu ubicación a las personas de tu entorno.
- Reduce el esfuerzo físico intenso durante las horas más calurosas del día (de 12 a 17h).
- Cuida a las personas que trabajan contigo. Recuérdales que se hidraten periódicamente y repartíos las tareas que requieran más esfuerzo físico o pasar más tiempo al sol.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda beber entre 2 y 2’5l de agua al día aunque en caso de realizar ejercicio físico en un ambiente caluroso y húmedo esa cantidad podría ascender hasta los 3 o 4l. El agua mineral natural no solo te ayudará a estar bien hidratado, sino que también te puede aportar minerales esenciales para el buen funcionamiento de tu organismo ya que es pura y sana desde su origen 100% natural, no contiene cloro, ni ha sido procesada con tratamientos químicos y además, no aporta calorías.
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