El año está a punto de acabar y el invierno a punto de empezar. Pero nuestro mensaje de hidratación sigue estando igual de presente, porque aunque en esta temporada invernal, el frío y la lluvia nos acompañen, e igual te parezca que no nos hace falta hidratarnos tanto como en verano, nuestro cuerpo sigue necesitando su dosis diaria de agua recomendada.
¿Y qué cantidad es ésa?
Si eres seguidor de este blog, sin duda ya la conocerás e ingerirás diariamente para que tu cuerpo y tu mente funcionen al 100%. Si no lo eres, no te preocupes, nosotros estamos encantados de recordártela. La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS) y numerosos especialistas recomiendan consumir entre 2 y 3 litros de agua al día, lo que viene a ser unos 8 vasos diarios. Esta variación se produce en función de la edad y el sexo.
¿Qué puede ocurrirte si este invierno no te hidratas correctamente?
Pues que tu cuerpo empiece a tener problemas. Tu organismo se ralentiza y por tanto, también lo hacen tus funciones metabólicas, por eso baja tu rendimiento y tienes menos energía. Aparece la sed y la deshidratación comienza. La deshidratación aumenta el ritmo cardiaco y dificulta el mantenimiento de la presión arterial. Un 4% de pérdida es ya un claro factor de riesgo y la falta del 10-15% del agua corporal total puede causar la muerte.
Además, esta falta de hidratación afecta negativamente a tu rendimiento cognitivo. Está demostrado que una pérdida del 2% del agua corporal total reduce el rendimiento y la función mental. La deshidratación hace que tu cerebro no se active igual, dejando más áreas inactivas y disminuyendo tu capacidad intelectual.
¿La mala hidratación puede provocarte problemas de salud?
Una hidratación deficiente puede ser el desencadenante de varias dolencias. La mala hidratación provoca mareos, cansancio, dolores de cabeza, perdida de concentración y memoria, dolores musculares, calambres, estreñimiento y un mal funcionamiento de los riñones, lo que contribuye a tener infecciones de orina. Las patologías más frecuentes que conlleva una hidratación insuficiente son aquellas que están relacionadas con los riñones, pero también pueden aparecer problemas intestinales, cardiovasculares y circulatorios.
¿Qué más puede sucederte?
Aunque lo expuesto anteriormente, ya es suficiente razón, para no descuidar tu hidratación, no beber la cantidad adecuada de agua, además de a tu salud, también afecta a tu belleza. Tu piel se torna más seca, aumentan las arrugas y tu pelo y uñas se vuelven quebradizos. Por el contrario, beber agua ayuda a mantener tu piel fresca y radiante, y tu pelo, brillante y sedoso
¿Cómo puedes evitar que tu hidratación descienda?
Tener siempre cerca de ti, un botellín de agua mineral te garantiza el poder mantener un nivel de hidratación adecuado en toda circunstancia y lugar. El agua mineral natural es uno de los tesoros más preciados que la naturaleza nos concede. Es un agua totalmente pura y sana, que nos aporta un montón de beneficios saludables. Su composición constante certifica que siempre que la bebamos va a tener el mismo sabor y las mismas cualidades, sin variaciones, ni tratamientos químicos que puedan alterarla.
La hidratación juega un papel fundamental en tu salud y en tu vida. Este fin de año, recuerda seguir cuidándola igual que siempre. Y si hasta ahora no lo hacías, apúntalo en primer lugar en tu lista de propósitos para el nuevo año. ¡El agua es vida y nosotros somos agua!
Deja una respuesta