La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha alertado de que España sufrirá en los próximos días un episodio de altas temperaturas. Estas desembocarán en la primera ola de calor de este año. A partir del viernes, 10 de junio, los termómetros podrán alcanzar hasta los 39ºC en Madrid, y los 40ºC en Córdoba y Sevilla. A su vez, en varios puntos de la mitad sur y en zonas de Gran Canaria las temperaturas máximas estarán entre los 34 y 37 grados.
Desde el Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS) se quiere recordar la importancia de mantener una correcta hidratación y de evitar exposiciones de riesgo al sol y a las altas temperaturas para así prevenir un posible golpe de calor, especialmente entre los colectivos más vulnerables, como consecuencia de la ola de calor que sufriremos en los próximos días. Desde el IIAS se quiere sensibilizar a la población sobre cómo prevenir esta patología, que provoca cada año alrededor de 1.300 muertes en España, según el estudio realizado por la Unidad de Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano, del Instituto Carlos III de Madrid (ISCIII).
El golpe de calor es un incremento de la temperatura corporal, que puede estar producido por una ola de calor, generado como consecuencia de una exposición prolongada al sol, a altas temperaturas, por la falta de hidratación, o por la realización de un esfuerzo físico prolongado en esas condiciones extremas. Ante estas situaciones, el cuerpo sufre importantes pérdidas de agua y tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración, produciéndose, como consecuencia, un aumento de la temperatura corporal. Cuando el cuerpo alcanza una temperatura de más de 40 °C (durante periodos de 10 ó 15 minutos), estos mecanismos reguladores del calor quedan superados y entran en shock, produciéndose entonces, el temido golpe de calor.
Síntomas que puede producir la ola de calor
Sus síntomas, que pueden presentarse en el momento, o después de varios días de la exposición de riesgo, se dividen en tres niveles en función de su gravedad:
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Primer nivel: Son los primeros síntomas de indicios de alerta por golpe de calor, y puede suponer la pérdida de agua entre el 1 y el 5% de nuestro peso corporal.
- Piel enrojecida, caliente y seca.
- Sed intensa y sequedad en la boca.
- Sudoración excesiva.
- Sensación de calor sofocante.
- Temperatura mayor a 40 ºC.
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Segundo nivel: En este caso, nuestro organismo ha perdido entre un 6 y un 8% de “nuestro peso corporal”.
- Debilidad muscular y calambres.
- Dolor de cabeza y mareos.
- Escasez de orina.
- Anhidrosis (ausencia de sudor).Pulso fuerte y acelerado.
- Dolor de estómago y falta de apetito.
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Tercer nivel: el organismo ha perdido entre un 9 y un 11% del peso corporal.
- Hiperventilación.
- Agotamiento .
- Náuseas o vómitos.
- Estado de confusión y desorientación.
- Pérdida de conciencia, delirio o convulsiones.
- Desmayo o, incluso, coma.
Ante la ola de calor que sufriremos en los próximos días, es importante evitar salir a la calle en las horas de más incidencia del sol. No realizar esfuerzos físicos prolongados y garantizarnos un equilibrio hídrico adecuado y constante, tomando la cantidad necesaria de agua (entre 2 y 2,5 litros al día como mínimo), a intervalos regulares, bebiendo despacio y a pequeños sorbos sin esperar a tener sed. Además, procura llevar siempre contigo una botella de agua mineral para hidratarte en cualquier momento y lugar.