El cerebro es uno de los órganos que sometemos a un mayor esfuerzo en época de exámenes. Estudiar largos temarios requiere de muchos días e, incluso, meses de preparación previa, así como de la necesidad de adquirir buenos hábitos de estudio y, por supuesto, de vida saludable, para conseguir alcanzar los resultados esperados.
Oposiciones o pruebas como la EvAU (Evaluación de Acceso a la Universidad) son algunas de las más “temidas” por los alumnos, dada la importancia que los resultados de las mismas pueden suponer para el futuro de los examinados.
Tal y como asegura Paloma Castro, profesora de Lengua en Secundaria y Bachillerato en el IEAS “Anselmo Lorenzo”, respecto a la EvAU, se trata de “una prueba exigente, en tanto que los alumnos prácticamente nunca antes se han sometido a una cantidad de exámenes tan seguidos –hasta tres en una mañana –y de esta duración.
Por esto como nos indica la profesora Castro, los días previos es necesario que establezcan una rutina de sueño adecuada, pero también de alimentación, de modo que no haya agentes externos que puedan dificultar el desarrollo de la prueba: pesadez de estómago, diarreas o estreñimientos… Igualmente, los exámenes tienen lugar en aulas en que hay mucha gente, y en épocas de calor, de modo que la alimentación y la hidratación son fundamentales para evitar circunstancias como los desmayos o las bajadas de tensión.
Respecto a la hidratación, la psicóloga experta en hidratación Silvia Álava, explica que “el hecho de estar correctamente hidratados va a ayudar a beneficiar la capacidad de atención, de concentración y de resolución de problemas de los alumnos. La mayoría de los estudiantes desconocen que tan solo con tan sólo un 2% de pérdida de agua puede provocar una caída de la capacidad de concentración en un 15% y una disminución de la memoria a corto plazo del 10%.
Por eso, lo psicólogos siempre recomendamos llevar una botella de agua mineral, incluso al examen, , porque el agua, además de ayudarnos a mantener todo nuestro organismo hidratado, también nos ayuda a regular el nivel de ansiedad, que suele manifestarse, entre otros, con síntomas como la boca seca”.
Para hacer frente a la temida y tan común ansiedad de la época de exámenes, también “el descanso físico y mental, y la desconexión mediante actividades a poder ser al aire libre, son el aliado para combatir este estrés”, añade Paloma.
El descanso y mantener una adecuada rutina de sueño, así como el establecimiento de horarios que permitan un rato de descanso y desconexión más o menos cada dos o tres horas de estudio, constituyen también un hábito fundamental, no solo para reducir el nivel de ansiedad ante los exámenes, sino también para superarlos con éxito, asegura Paloma. La profesora, asimismo, también señala que:
El día previo al comienzo de los exámenes, es fundamental que el estudio se centre en el repaso y no continúe por la noche. Los alumnos que se presentan a la prueba y a otras similares deberían, como muy tarde, dejar de estudiar a la hora de la cena.
Y es que, en pruebas como la EvAU, “los exámenes de esta duración (una hora y media) exigen una hidratación constante. Para ello, durante el desarrollo de cada prueba, el alumno debería beber de manera constante, a poder ser mediante tragos cortos.
Para ello, Silvia Álava recomienda hidratarse siempre con agua mineral porque, “además de aportarnos minerales y oligoelementos beneficiosos para la salud, se presenta en envases ergonómicos, que podemos transportar fácilmente en nuestra mochila o bolso, permitiéndonos así hidratarnos en cualquier momento y lugar.
Consejos para aprobar las oposiciones o EvAU:
Tanto Silvia Álava como Paloma Castro coinciden a la hora de realizar ciertas recomendaciones para enfrentarse a estas pruebas:
- Organización del espacio y el tiempo de examen: el alumno debe saber el número de preguntas que tendrá su examen para distribuirse el tiempo y el espacio y combatir el estrés que provocan la falta de estos.
- Claridad de ideas y concisión: recordar siempre qué es lo que se pregunta, y responder exclusivamente a eso. Rellenar con información que no se pide siempre se califica negativamente.
- Controlar el estrés y la ansiedad si se sabe que se es vulnerable a ellos: mediante técnicas de relajación previas, respiración, etc. La cabeza tiene que estar despejada porque los exámenes son largos y el cansancio hace mella, por lo que tiene que librarse de otros factores negativos como el nerviosismo desmedido.
- Recordar que es un examen, y que, si se diera el caso, hay más convocatorias, posiblemente cercanas, de modo que no es el fin del mundo. La presión por la nota no puede impedir el desarrollo correcto de los exámenes.
- Durante los días previos y en los días de exámenes, mantener un estilo de vida saludable, siguiendo una dieta variada y equilibrada, practicando 30-45 minutos de actividad física al día y mediante la ingesta de dos litros diarios de agua, a pequeños sorbos, distribuidos a lo largo de la jornada.
Ahora que ya conoces los aspectos más básicos para conseguir unos buenos resultados, desde nuestro blog te deseamos; ¡mucha suerte!