La ingesta de agua es esencial para que el cerebro funcione al 100%, un nivel mínimo de deshidratación puede ocasionar problemas en la memoria y la atención.
Si eres uno de los miles de opositores que se presentan a los exámenes para conseguir una plaza de empleo público, vigila tu hidratación, especialmente el día de la prueba. «El descenso tan sólo de un 2% de agua en el cuerpo, puede causar pérdida momentánea de memoria y disminución significativa de la atención. Los procesos mentales que intervienen en la inteligencia y en el pensamiento, sufren afecciones como consecuencia de la deshidratación», según alerta el informe científico «Rendimiento cognitivo, hidratación y agua mineral»
La falta de hidratación puede pasar muchas veces inadvertida y generar problemas como: dolores de cabeza, cansancio, falta de concentración y calambres. Existen ciertos síntomas que produce la deshidratación y que son sencillos de detectar como pueden ser:
- Boca seca
- Debilidad
- Dolor de cabeza
- Sequedad de la piel
- Confusión
- Fatiga
Algo que también refrenda Ana Iglesias, directora pedagógica de ADAMS, uno de los centros de estudios de referencia para la preparación de oposiciones con más de 60.000 alumnos inscritos al año:
Cuando la prueba se realiza en época de calor hay que prestar especial atención a la deshidratación porque puede afectar negativamente a diferentes procesos mentales, como la memoria y la concentración. Los signos de aviso son dolor de cabeza, cansancio, cierto mareo y falta de concentración. De ahí que el mantener un nivel adecuado de hidratación en el organismo favorezca el rendimiento en el examen.
En concreto, la deshidratación puede provocar una reducción de la capacidad de concentración en un 15% y una disminución de la memoria a corto plazo del 10%, según el mencionado informe científico.
Cuándo y cómo hidratarse?
Según explica la psicóloga Silvia Álava, existe suficiente evidencia científica que demuestra que con niveles de deshidratación muy bajos, en torno al 1 ó 2%, ya pueden aparecer problemas en la atención, en la capacidad de memorización, incluso en la resolución de problemas o en la velocidad de procesado, «se produce una especie de enlentecimiento cognitivo y vamos más despacio al resolver las tareas». No hay que olvidar que el cerebro está constituido por un 85% por agua, de ahí que sea especialmente sensible a un mínimo nivel de deshidratación.
¿Cómo hidratarse?
«Lo recomendable es beber agua justo antes de entrar en el examen porque así los opositores se encontrarán en mejores condiciones para concentrarse durante el mismo», aconseja Ana Iglesias. Otra de sus recomendaciones es ir al baño antes de entrar a la prueba, de ahí que insista en la conveniencia de llegar con suficiente margen de tiempo, «para hacer frente a imprevistos y estar tranquilos». Pero además, según dice, es importante beber agua a lo largo del día aunque no se tenga sed, en pequeños sorbos y de manera frecuente hasta alcanzar los 2 – 2,5 litros de agua que recomienda la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) de ingesta diaria.
Y durante el examen, ¿hay que beber?
La psicóloga Silvia Álava sí lo aconseja: «Durante el examen es bueno llevar una botellita de agua porque, además de hidratarse, el beber agua puede ayudar a disminuir los niveles de ansiedad«. Algo en lo que también está de acuerdo Ana Iglesias, experta en preparar a opositores: «Si se permite la entrada de agua, es bueno llevar una botellita para tomar pequeños sorbos que eviten la sequedad de boca producida por los nervios».
La dieta más adecuada
Entre los consejos de dieta para el día de la prueba, Ana Iglesias indica que se debe desayunar muy bien para conseguir la energía necesaria: «El típico desayuno a base de huevos, fruta, cereales o pan, café y leche ayuda a afrontar el desgaste que produce el examen».
En general, se trata de mantener una dieta equilibrada y variada, que incluya todos los nutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas saludables), que podemos encontrar en: frutas, verduras, pescado, frutos secos, etc. Y, por supuesto, también es importante la ingesta de las citadas cantidades de agua que recomienda la EFSA, que facilita la digestión y la absorción de nutrientes y vitaminas necesarias para el buen funcionamiento del organismo.
Por último, tan importante es beber la cantidad de agua adecuada diariamente, como asegurarnos que la calidad del agua que bebemos, nos permita tener unos hábitos de Hidratación Saludable.
Ciertamente, esa calidad queda garantizada cuando se trata del Agua Mineral Natural, por sus especiales características: son aguas subterráneas bacteriológicamente sanas y caracterizadas por su pureza original y su riqueza en minerales y oligoelementos.
Haz tu Plan de Hidratación durante la preparación de tus oposiciones. Te ayudará a mantener tu rendimiento y concentración.
- Cuando te enfrentas a unas oposiciones y tienes que estudiar intensamente, debes asegurarte un nivel adecuado y constante de hidratación para un correcto funcionamiento del cerebro. Ten siempre a mano una botella de Agua Mineral y podrás disfrutar de una hidratación sana y natural en todo momento.
- Elige un espacio tranquilo, sin ruido ni distracciones. Descansa unos 15 minutos cada 2 horas, aprovecha para reponer energía y rehidratarte.
- Dormir unas 8 horas al día y salir a caminar o realizar alguna actividad física, te puede ayudar a gestionar mejor el estrés.
- Realiza la ingesta de agua a pequeños sorbos y de manera frecuente, distribuidos a lo largo del día.
- Recuerda que tu cuerpo pierde más agua con el estrés y en lugares con aire acondicionado o temperaturas altas. No te olvides con los nervios de hidratarte adecuadamente antes, durante y después de las pruebas. Tu cerebro y tu cuerpo te lo agradecerán.
- Durante las horas (o tiempo) que dure el examen, bebe frecuentemente unos 150 ml cada 15 ó 20 minutos, reducirás el nivel de ansiedad.